Cómo comprender el impacto de los ciberataques
Los ciberataques de terceros pueden tener consecuencias de gran alcance para organizaciones de todos los tamaños. Cuando un proveedor o aliado sufre una brecha de seguridad, el efecto dominó puede ser devastador. No sólo compromete los datos sensibles de la organización afectada, sino que también daña su reputación y disminuye la confianza de los clientes. Esto puede provocar pérdidas financieras, ramificaciones legales e implicaciones empresariales a largo plazo.
Además, los ciberataques de terceros a menudo pasan desapercibidos durante largos periodos de tiempo, lo que permite a los piratas informáticos explotar vulnerabilidades y filtrar datos sin ser detectados en la organización principal a la que se dirigen a través del tercero. Este retraso en la detección agrava aún más el impacto del ataque, ya que los actores de la amenaza tienen tiempo de sobra para causar daños y robar información valiosa. Por lo tanto, es crucial que las organizaciones adopten medidas proactivas como Zero Trust Network Access (ZTNA) para mitigar los riesgos de ciberseguridad de terceros y reforzar sus posturas generales de seguridad de la red.
Para combatir la creciente amenaza de los ciberataques de terceros, las organizaciones están recurriendo a Zero Trust Network Access (ZTNA). ZTNA asume que ningún usuario o dispositivo es de confianza por defecto, independientemente de su ubicación o conexión de red. Se centra en verificar y validar cada usuario, dispositivo y transacción antes de conceder acceso a recursos críticos.
ZTNA ofrece varias ventajas clave para mitigar los riesgos de ciberseguridad de terceros. En primer lugar, proporciona un control granular y visibilidad sobre el acceso de los usuarios, lo que permite a las organizaciones aplicar políticas de acceso con mínimos privilegios. Esto limita el daño potencial y el movimiento lateral que pueden causar los terceros comprometidos que acceden a la red de una organización a través de VPN inseguras. En segundo lugar, ZTNA garantiza que todas las conexiones estén cifradas y autenticadas, lo que minimiza el riesgo de acceso no autorizado y extracción de datos.