Buenas prácticas para contraseñas seguras
En el mundo de la tecnología, la idea de que las contraseñas pronto podrían quedar obsoletas lleva largo tiempo circulando. Sin embargo, todavía vemos que las credenciales filtradas siguen siendo la principal consecuencia de muchos ciberataques.
Los ciberatacantes emplean diversas técnicas para acceder a nuestras credenciales, siendo las más comunes las campañas de phishing y los ladrones de información (Information stealers).
Las campañas de phishing consisten en correos electrónicos o mensajes maliciosos que engañan a las personas para que revelen sus datos de acceso haciéndose pasar por organizaciones o sitios web legítimos. Es como un truco digital en el que usuarios desprevenidos comparten sin saberlo su información sensible.
Los ladrones de información (Information stealers), son programas diseñados para recopilar en secreto datos personales, incluidos nombres de usuario y contraseñas, de dispositivos infectados. A menudo se camuflan en los sistemas a través de métodos engañosos, como los anuncios, en los que los atacantes se hacen pasar por sitios web de software legítimos e introducen código malicioso en descargas aparentemente inofensivas. Esto conduce a la instalación de un ladrón de información sin el conocimiento del usuario. Además, los atacantes pueden explotar vulnerabilidades conocidas de los dispositivos para obtener acceso no autorizado e instalar manualmente ladrones de información, comprometiendo aún más las credenciales personales. En nuestro mundo digital conectado, comprender estas tácticas es esencial para que las personas y las organizaciones refuercen sus defensas contra las ciberamenazas en evolución.
Además, en la darknet existen mercados donde los individuos se dedican al comercio ilegal de colecciones robadas de nombres de usuario y contraseñas, normalmente procedentes de sitios web comprometidos. La motivación de los actores de amenazas con motivaciones económicas en esta actividad radica en su potencial de beneficio. Al obtener estas credenciales, los ciberdelincuentes obtienen acceso a información personal y financiera, lo que permite diversas formas de fraude en línea, como las compras no autorizadas o el robo de identidad.
Las contraseñas seguras son vitales en el mundo digital actual, ya que la tecnología, como las tarjetas ML y GPU, facilita a los atacantes la tarea de descifrar contraseñas. Además, utilizar contraseñas únicas es igualmente crucial. Incluso si tiene una contraseña segura para una cuenta, una brecha en una plataforma puede exponer otras cuentas si comparten las mismas credenciales. Esta combinación de solidez y singularidad es clave para mejorar la seguridad en línea.
Gestionar numerosas contraseñas únicas y seguras puede resultar abrumador. En este caso, un gestor de contraseñas seguro puede ser útil. Le permite recordar una sola contraseña (la contraseña maestra) mientras genera, almacena y rellena contraseñas complejas y únicas para todas tus cuentas. Esto no sólo aumenta la seguridad, sino que simplifica la tarea, a menudo desalentadora, de la gestión de contraseñas, garantizando que su presencia en línea siga siendo segura.
Además, la implementación de la autenticación multifactor (MFA) destaca como una necesidad no negociable. Proporciona una poderosa capa de defensa contra el acceso no autorizado, reforzando significativamente la seguridad. Por otra parte, la combinación de MFA con soluciones de inicio de sesión único (SSO) crea una potente combinación. El SSO agiliza el acceso de los usuarios al tiempo que mantiene unos sólidos estándares de seguridad, lo que lo convierte en un valioso complemento para la estrategia de ciberseguridad de cualquier organización. En esencia, los pilares gemelos de la MFA y el SSO forman una defensa eficaz y eficiente contra las amenazas cambiantes de nuestro mundo digital, garantizando que los datos y sistemas de su organización permanezcan protegidos.